domingo, 13 de marzo de 2011

De el retraso de las jubilaciones, de “la bruja” y de la imagen

“Zapatero mantiene aplazar la jubilación a los 67 años aunque no haya consenso”. Este es el titular de la noticia elaborada por Miguel González y Álvaro Romero para el diario El País el 17 de diciembre de 2010. Parece que el presidente del Gobierno está decidido a retrasar la edad de jubilación dos años le pese a quien le pese –aunque creo que esta expresión es errónea, no es lo mismo que algo le pese a mi padre a que algo le pese al director de un grupo de comunicación o una entidad financiera–.
Tan aferrado está a su decisión que ha llegado a desprestigiar –por decirlo de algún modo– el Pacto de Toledo[1]. La reforma se llevará a cabo aunque Zapatero no cuente con la aceptación de las diferentes fuerzas políticas que no han llegado a un acuerdo sobre este tema en el citado pacto. En palabras del propio presidente “El Pacto de Toledo ha emitido un informe que es una base de consenso, pero la responsabilidad de elaborar el texto y los cambios en nuestro sistema de pensiones a medio y largo plazo le corresponde al Gobierno”. Habría que recordar al presidente que el Gobierno toma decisiones basándose en los acuerdos llegados en el Congreso de los diputados, que es donde –teóricamente, aunque por desgracia no sea así– están representados los intereses de los ciudadanos.
Además, es en el Congreso de los diputados donde Jose Luís Rodríguez Zapatero está solo. A la oposición ilógica del PP –oposición demagógica donde las haya, la medida es neoliberal y de derechas ¿por qué esta en desacuerdo el PP? Lo que antes eran ideologías ahora son intereses económicos y poder. Los partidos políticos tiene el pretexto de defender una ideología para hacer su juego. El Partido Popular juega a ser ese niño envidioso que miente para conseguir lo que tiene el envidiado– se añade la oposición lógica de la izquierda (IU y ERC) –el PSOE también es de izquierdas ¿no?– que no están de acuerdo en una medida tan impopular e inadecuada de la propia izquierda.
Por otra parte UGT y CC.OO han convocado el 18 de diciembre  manifestaciones en todo el Estado. Los que asistan a estas serán denominados gandules y no cobrarán su sueldo. Es un derecho pero parece que cometes un delito.
Pero no sólo va a hacer caso omiso de pactos en Toledo y congresos, si no que además no le va a importar lo que piensa mi padre y mi madre. Me atrevo a decir piensa porque en el fondo quiero creer que lo piensan aunque no lo digan.
Me atrevo a decir que mi padre piensa que es injusto que él tenga que trabajar hasta los 67 años en una fábrica de cuchillos, pasándose nueve horas diarias delante de “la bruja”[2], haciendo un trabajo manual en el que se necesita estar en buenas condiciones físicas cuando hay personas que realizando un trabajo intelectual, que no precisa del físico y que está realizado en buenas condiciones también tengan que trabajar hasta los 67 años.  Como apunta el profesor Vincenç Navarro[3]:
 La jubilación es una obligación en España, llegando al absurdo de que muchos profesionales deben jubilarse en pleno uso de sus facultades (…) este absurdo es incluso más injusto en la persona cuyo trabajo es más manual que intelectual, y para la cual el trabajo no es un instrumento de goce, sino un medio a partir del cual la persona obtiene los medios para poder vivir(...) Para esta persona exigirle que trabaje dos años más es una enorme injusticia, y ello debido a que se la homologa con otra persona que (…), le sobrevivirá muchos años.[4]
Pero mi padre siempre me dice lo mismo: “Si hubiera estudiao…

También me atrevo a decir que mi madre piensa que con lo jodido que lo tiene ella para mantenerse en su puesto de trabajo hasta los 65 años, es una faena que además le añadan dos años más. Es una incertidumbre que conserve su puesto hasta los 67 años de cara al público en una empresa de hipermercados. A Valauchan no le va a importar despedirla con 52 años porque se nota en su cara que los años pasan y no se adapta a la imagen que la empresa busca dar. Me imagino que a esto se refiere el presidente cuando habla de la flexibilidad del mercado de trabajo. Se refiere a que la empresa es libre de hacer lo que le de la gana y no importa que mi madre haya estado trabajando 36 años porque empiezas a cotizar en la Seguridad Social para tu jubilación 15 años antes de ésta y por lo tanto mi madre se quedaría en paro justo en el período de tiempo que más importante es tener empleo.
Pero mi madre sonríe, se arregla para ir a trabajar, aparenta diez años menos y es más guapa que veinte soles.


[1] El "Pacto de Toledo" establece las líneas de actuación y de reforma a introducir en el sistema de pensiones contributivo. Fuente: http://www.imsersomayores.csic.es/senileg/pactodetoledo.html
[2] “La bruja” es el apodo que los empleados le han puesto a la máquina que se encarga de cortar el acero que no vale de las hojas de los cuchillos. El nombre se debe a que se ha llevado más de un dedo por delante.
[3] Vincenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopnkins University.
[4] Fragmento extraído de el artículo de Vincenç Navarro El retraso de las jubilaciones publicado el 16/12/10 en la edición digital de el diario Público http://blogs.publico.es/dominiopublico/2816/el-retraso-de-las-jubilaciones/   Fuente: www.rebelion.org

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